Ayudar nos dará vida

Concepto de nuestros objetivos

Objétivos

01.

Los índices de pobreza extrema se han reducido a la mitad desde 1990. Si bien se trata
de un logro notable, 1 de cada 5 personas de las regiones en desarrollo aún vive con
menos de 1,25 dólares al día, y hay muchos más millones de personas que ganan poco
más de esa cantidad diaria, a lo que se añade que hay muchas personas en riesgo de
recaer en la pobreza.
La pobreza va más allá de la falta de ingresos y recursos para garantizar unos medios de vida
sostenibles. Entre sus manifestaciones se incluyen el hambre y la malnutrición, el acceso
limitado a la educación y a otros servicios básicos, la discriminación y la exclusión sociales
y la falta de participación en la adopción de decisiones. El crecimiento económico debe ser
inclusivo con el fin de crear empleos sostenibles y promover la igualdad.

02.

Si se hace bien, la agricultura, la silvicultura y las piscifactorías pueden suministrarnos
comida nutritiva para todos y generar ingresos decentes, mientras se apoya el desarrollo
de las gentes del campo y la protección del medio ambiente.
Pero ahora mismo, nuestros suelos, agua, océanos, bosques y nuestra biodiversidad están
siendo rápidamente degradados. El cambio climático está poniendo mayor presión sobre
los recursos de los que dependemos y aumentan los riesgos asociados a desastres tales
como sequías e inundaciones. Muchas campesinas y campesinos ya no pueden ganarse la
vida en sus tierras, lo que les obliga a emigrar a las ciudades en busca de oportunidades.
Necesitamos una profunda reforma del sistema mundial de agricultura y alimentación
si queremos nutrir a los 925 millones de hambrientos que existen actualmente y los dos
mil millones adicionales de personas que vivirán en el año 2050.
El sector alimentario y el sector agrícola ofrecen soluciones claves para el desarrollo y
son vitales para la eliminación del hambre y la pobreza

03.

Para lograr el desarrollo sostenible es fundamental garantizar una vida saludable y
promover el bienestar para todos a cualquier edad. Se han obtenido grandes progresos en
relación con el aumento de la esperanza de vida y la reducción de algunas de las causas
de muerte más comunes relacionadas con la mortalidad infantil y materna. Se han logrado
grandes avances en cuanto al aumento del acceso al agua limpia y el saneamiento, la
reducción de la malaria, la tuberculosis, la poliomielitis y la propagación del VIH/SIDA. Sin
embargo, se necesitan muchas más iniciativas para erradicar por completo una amplia
gama de enfermedades y hacer frente a numerosas y variadas cuestiones persistentes
y emergentes relativas a la salud.

04.

La consecución de una educación de calidad es la base para mejorar la vida de las
personas y el desarrollo sostenible. Se han producido importantes avances con relación
a la mejora en el acceso a la educación a todos los niveles y el incremento en las tasas
de escolarización en las escuelas, sobre todo en el caso de las mujeres y las niñas. Se
ha incrementado en gran medida el nivel mínimo de alfabetización, si bien es necesario
redoblar los esfuerzos para conseguir mayores avances en la consecución de los objetivos
de la educación universal. Por ejemplo, se ha conseguido la igualdad entre niñas y niños
en la educación primaria en el mundo, pero pocos países han conseguido ese objetivo
a todos los niveles educativos.

06.

El agua libre de impurezas y accesible para todos es parte esencial del mundo en que
queremos vivir. Hay suficiente agua dulce en el planeta para lograr este sueño.
La escasez de recursos hídricos, la mala calidad del agua y el saneamiento inadecuado
influyen negativamente en la seguridad alimentaria, las opciones de medios de subsistencia
y las oportunidades de educación para las familias pobres en todo el mundo. La sequía
afecta a algunos de los países más pobres del mundo, recrudece el hambre y la desnutrición.
Para 2050, al menos una de cada cuatro personas probablemente viva en un país afectado
por escasez crónica y reiterada de agua dulce.

07.

La energía es central para casi todos los grandes desafíos y oportunidades a los que hace
frente el mundo actualmente. Ya sea para los empleos, la seguridad, el cambio climático,
la producción de alimentos o para aumentar los ingresos, el acceso a la energía para
todos es esencial.
La energía sostenible es una oportunidad —que transforma vidas, economías
y el planeta.
El Secretario General de las Naciones Unidas, BAN Ki-moon, está a la cabeza de la
iniciativa Energía sostenible para todos para asegurar el acceso universal a los servicios
de energía modernos, mejorar el rendimiento y aumentar el uso de fuentes renovables.

08.

Aproximadamente la mitad de la población mundial todavía vive con el equivalente a
unos 2 dólares de los Estados Unidos diarios, y en muchos lugares el hecho de tener
un empleo no garantiza la capacidad para escapar de la pobreza. Debemos reflexionar
sobre este progreso lento y desigual, y revisar nuestras políticas económicas y sociales
destinadas a erradicar la pobreza.
La continua falta de oportunidades de trabajo decente, la insuficiente inversión y el bajo
consumo producen una erosión del contrato social básico subyacente en las sociedades
democráticas: el derecho de todos a compartir el progreso. La creación de empleos de
calidad seguirá constituyendo un gran desafío para casi todas las economías más allá
de 2015

09.

Las inversiones en infraestructura (transporte, riego, energía y tecnología de la
información y las comunicaciones) son fundamentales para lograr el desarrollo sostenible
y empoderar a las comunidades en numerosos países. Desde hace tiempo se reconoce
que, para conseguir un incremento de la productividad y de los ingresos y mejoras en
los resultados sanitarios y educativos, se necesitan inversiones en infraestructura.
El ritmo de crecimiento y urbanización también está generando la necesidad de contar con
nuevas inversiones en infraestructuras sostenibles que permitirán a las ciudades ser más
resistentes al cambio climático e impulsar el crecimiento económico y la estabilidad social.
Además de la financiación gubernamental y la asistencia oficial para el desarrollo, se
está promoviendo la financiación del sector privado para los países que necesitan apoyo
financiero, tecnológico y técnico

10.

La comunidad internacional ha logrado grandes avances sacando a las personas de la
pobreza. Las naciones más vulnerables —los países menos adelantados, los países
en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo— continúan
avanzando en el ámbito de la reducción de la pobreza. Sin embargo, siguen existiendo
desigualdades y grandes disparidades en el acceso a los servicios sanitarios y educativos
y a otros bienes productivos.
Además, a pesar de que la desigualdad de los ingresos entre países ha podido reducirse,
dentro de los propios países ha aumentado la desigualdad. Existe un consenso cada
vez mayor de que el crecimiento económico no es suficiente para reducir la pobreza si
este no es inclusivo ni tiene en cuenta las tres dimensiones del desarrollo sostenible:
económica, social y ambiental.

12.

El consumo y la producción sostenibles consisten en fomentar el uso eficiente de los
recursos y la eficiencia energética, infraestructuras sostenibles y facilitar el acceso a
los servicios básicos, empleos ecológicos y decentes, y una mejor calidad de vida para
todos. Su aplicación ayuda a lograr los planes generales de desarrollo, reducir los futuros
costos económicos, ambientales y sociales, aumentar la competitividad económica y
reducir la pobreza.
El objetivo del consumo y la producción sostenibles es hacer más y mejores cosas con
menos recursos, incrementando las ganancias netas de bienestar de las actividades
económicas mediante la reducción de la utilización de los recursos, la degradación y
la contaminación durante todo el ciclo de vida, logrando al mismo tiempo una mejor
calidad de vida. En ese proceso participan distintos interesados, entre ellos empresas,
consumidores, encargados de la formulación de políticas, investigadores, científicos,
minoristas, medios de comunicación y organismos de cooperación para el desarrollo.

13.

El cambio climático afecta a todos los países en todos los continentes. Tiene un impacto
negativo en la economía nacional y en la vida de las personas, de las comunidades y de
los países. En un futuro las consecuencias serán todavía peores.
Las personas viven en su propia piel las consecuencias del cambio climático, que incluyen
cambios en los patrones climáticos, el aumento del nivel del mar y los fenómenos
meteorológicos más extremos. Las emisiones de gases de efecto invernadero causadas
por las actividades humanas hacen que esta amenaza aumente. De hecho, las emisiones
nunca habían sido tan altas. Si no actuamos, la temperatura media de la superficie
del mundo podría aumentar unos 3 grados centígrados este siglo y en algunas zonas
del planeta podría ser todavía peor. Las personas más pobres y vulnerables serán los
más perjudicados.
Tenemos a nuestro alcance soluciones viables para que los países puedan tener una
actividad económica más sostenible y más respetuosa con el medio ambiente. El cambio
de actitudes se acelera a medida que más personas están

15.

El 30% de la superficie terrestre está cubierta por bosques y estos, además de proporcionar
seguridad alimentaria y refugio, son fundamentales para combatir el cambio climático,
pues protegen la diversidad biológica y las viviendas de la población indígena. Cada
año desaparecen 13 millones de hectáreas de bosque y la degradación persistente
de las zonas áridas ha provocado la desertificación de 3.600 millones de hectáreas.
La deforestación y la desertificación —provocadas por las actividades humanas y el
cambio climático— suponen grandes retos para el desarrollo sostenible y han afectado
a las vidas y los medios de vida de millones de personas en la lucha contra la pobreza.
Se están poniendo en marcha medidas destinadas a la gestión forestal y la lucha contra
la desertificación.